La inseguridad no afloja y cada vez crece más en todo el Partido de Necochea. Antes de ayer dos comercios de la calle 62, entre 57 y Avenida 59, sufrieron dos hechos delictivos.
¿Quién le pone el cascabel al gato? Una pregunta que todo el Mundo se hace en Necochea, Quequén y todo el Distrito. La seguridad cada vez es más frágil y la inseguridad se agiganta más y más. Algunos nos enteramos porque los partes policiales informan, lamentablemente, de hechos que azotan a vecinas y vecinos, pero hay muchos que no se denuncian, o bien no salen informados, o sí se conocen son porque las propias víctimas lo visibilizan.
Antes de anoche, la calle 62 entre Avenida 59 y calle 57, hiper transitada, fue testigo de dos robos en menos de 24 horas. El primero de ellos sucedió en un lugar de accesorios para tortas, donde un joven entró al negocio y le llevó el teléfono celular a la propietaria del comercio. Lo increíble a todo esto es que al día siguiente, y un par de pasos más, al sereno del Hotel Solchaga le sustrajeron el auto y terminó como en una serie yankee.
Momentos en que el propietario del auto ve la escena donde se le estaban llevando su vehículo, alertó a Federico, dueño del Hotel y Restaurante Solchaga. Ambos emprendieron la persecución, en la camioneta del encargo del lugar gastronómico, poniéndose a la par de los delincuentes, en casi un guión de película de acción. El final de la historia dentro de todo terminó bastante bien, ya que ni el sereno, ni su patrón terminaron lastimados y el automóvil fue abandonado por los “cacos”.