Al igual que el año pasado la actividad comenzará en el circuito de la Provincia de Chubut, donde se impuso Juan Bautista De Benedictis con su Ford, en un lindo duelo con Agustín Canapino. El piloto de Necochea cambió de equipo, buscará dar vuelta la página y pelear el campeonato de la más popular de las categorías. Además arranca el TC Pista donde, también, habrán representantes de nuestra ciudad: Franco De Benedictis seguirá con su Dodge, con la ilusión de poder estar en el lote de los de arriba, en tanto que Marcos Castro Serrano, barajó, dio de nuevo, con la idea fija de lograr el campeonato de la telonera del TC.
Un año más y el corazón de los fierreros otra vez arranca a latir fuerte. El clásico Ford – Chevrolet, el gran presente del Torino y el andar de alguna de las Dodge, hacen que los condimentos estén listos para la primer fecha del calendario del Turismo de Carretera. Viedma será el primer escenario, ese que el año pasado lo tuvo a “Jhonnito” como ganador de la final, en un mano a mano en los últimos metros con Agustín Canapino, que tras un toque terminó con el arrecifeño fuera de carrera. Parecía que era “él” año del mayor de los De Benedictis, que la cosa iba de otra manera en la estructura del “Gurí” Omar Martínez, pero el equipo del entrerriano nunca le entregó un auto a la altura de lo que requiere un piloto de punta, que desde que arrancó la Copa de Oro nunca faltó a la cita de estar entre los 12 primeros.
Ahora Juan Bautista tendrá nuevo equipo, el Catalán Magni Motor Sport, donde tendrá como compañero a Juan Catalán Magni, que conduce su papá, el expiloto de TC Julio César Catlán Magni. Este 2023 tendrá una estructura que lo contenga desde lo deportivo y que le pueda entregar una máquina digna, porque quedó demostrado que cuando el auto está, el necochense es protagonista en cada una de las carreras y en la lucha por el “1”. Por eso las expectativas son altas, porque la escudería del nacido en Ushuaia, tuvo muy buenos rendimientos.
En lo que hace al reglamento, para éste año habrán algunos cambios:
- Una de las principales novedades para la próxima temporada es la adopción de la tuerca central.
- El peso mínimo de los autos fue el ítem que más modificaciones sufrió. Se incrementó en 15 kilos para Torino y se redujo en 10 para Chevrolet, Toyota y Dodge. De esta manera, las 5 marcas tendrán el mismo peso mínimo desde el comienzo del torneo: 1.315 kilos, contando la cámara de TV o el lastre que la reemplaza.
- El resto de los retoques técnicos involucran al aspecto aerodinámico. La medida del splitter (el “labio” de la trompa) se agrandó en 20 mm para Chevrolet y Dodge. En el primer caso, pasó de 40 a 60 mm, la misma que tiene Torino. Y en el segundo, de 60 a 80 mm, idéntica a la de Ford. Toyota, en tanto, sigue con 40 mm.
- Otro aspecto en el que Chevrolet recibió un beneficio reglamentario fue en la dimensión del spoiler. Los autos del Chivo dispondrán de una cota máxima -incluido el Gurney (optativo)- de 180 mm, es decir, 20 mm que en 2022. Toyota, Ford y Torino siguen con 220 mm y Dodge, con 150 mm.
- El último cambio técnico significativo relativo a la performance será para Dodge. La medida máxima para la posición del spoiler se incrementó en 50 mm, al pasar de 2.970 a 3.020 mm. Para el resto de las marcas las cotas seguirán iguales: Ford (3.030 mm), Toyota (2.965 mm), Chevrolet (2.930 mm) y Torino (2.910 mm).
Ser protagonistas
Con dos marcas diferentes, pero con un mismo objetivo, Franco De Benedictis y Marcos Castro Serrano intentarán dar pelea en el campeonato del TC Pista, ese que tiene a Ochapur como máximo candidato al trono. La “Pantera” que volvió a la categoría el año pasado, tuvo un rendimiento de menos a más, donde la Dodge respondió y el menor de la “Dinastía” cumplió con creces su vuelta a la telonera. El 2023 seguramente será de consolidación y protagonizar la disputa por el campeonato que le de el pase al Turismo de Carretera.
“Marquitos” el 2022 fue un año para el olvido, porque salvo en algún que otro fin de semana, la cosa no anduvo. Más allá de los errores que pudo haber tenido por errores de juventud, la cuestión fue bien marcada y parecida a la de “Jhonnito”: el auto nunca apareció y fueron varios los fines de semana donde Castro Serrano tuvo que volverse con el trago amargo de no completar una final. El quequenense ahora estará en el equipo de los hermanos Álvarez con la ilusión de que esta temporada sea la suya y pueda dar el salto a “la máxima”.