Un grupo de buzos, contratados por la aseguradora y la armadora del navío, no pudo revisar la embarcación que se encuentra a 5 millas de Puerto Quequén. Las opciones que se barajarían serían dos: Realizar la reparación en altamar o bien traerlo nuevamente a muelle.
Según pudo saber Sudeste Noticias los buzos contratados especialmente para la ocasión no pudieron llevar adelante su tarea, ya que desde su llegada, ayer al mediodía, las condiciones del mar cambiaron y no permiten trabajar en nuestro mar argentino. Mas allá de esto, en las primeras horas del incidente, sí lo pudieron hacer los buzos de la Prefectura Naval Argentina, donde una de las principales preocupaciones tiene que ver con el calado del barco, ya que se encuentra muy hundido. De ésta manera la entrada a Puerto, nuevamente, sería complicada porque “se encuentra bastante hundido”. Según explicaban gente idónea en la materia “se lo debe alivianar, ya sea tirando agua al mar, para que suba un poco más, o bien hacer el arreglo en altamar, algo que la empresa que trajo a los buzos está capacitada para realizar las soldaduras subacuáticas”.
Lo que sí está descartado es que se puede sacar parte de la carga, ya que eso solo podría darse en el caso de fertilizantes, explicaba una persona entendida en éstos temas.
Por ahora se espera que las condiciones del tiempo mejoren, para que los buzos puedan entrar, ver el estado de situación del barco, y de ahí en más cuál será la solución.