Cristina Fernández de Kirchner habló sobre la situación económica y política que vive el país, y el sentimiento que tiene el pueblo argentino con el andar de su gobierno. “Hoy hay una insatisfacción democrática grande” al tiempo que remarcó que debido a lo que se está viviendo “se produce un fenómeno que no habíamos conocido que es el de los trabajadores en relación de dependencia pobres. Esto nunca había pasado”.
Cristina Kirchner rompió el silencio en Chaco luego de su última alocución en EuroLat y realizó un encendido discurso para repasar la actualidad económica, social y política de la Argentina, que incluyó la interna que vive el Frente de Todos. Desde el escenario de la Universidad Nacional de Chaco, la vicepresidenta volvió a embestir contra Alberto Fernández, con quien consideró que no puede tener una “disputa de poder” porque “no representa ninguna fuerza política”, pero además se metió también en la cuestión económica, no sin antes dejar en claro que la elección de Martín Guzmán nada tuvo que ver. “Fui generosa al permitir que el Presidente pudiera elegir a su gabinete económico”.
La expresidenta repasó la situación económica y social del país y dejó duros comentarios dirigidos a quien comanda la cartera económica, aunque sin nombrarlo: “Hoy hay una insatisfacción democrática grande, la plata no alcanza, no llega a fin de mes y se produce un fenómeno que no habíamos conocido que es el de los trabajadores en relación de dependencia pobres. Esto nunca había pasado. La pobreza siempre la ubicabamos por fuera del trabajo formal, en los sectores precarizados. ¿Por qué es esto? Producto de dos políticas: la concentración de los ingresos, distintos métodos de apropiaciones de rentabilidades y una política de salarios bajos”.
La dirigente política que desde hace años se centra en el centro de la política Argentina se refirió a las diferencias que existen dentro del Frente de Todos, aunque le bajó varios cambios a la situación. “Es obvio que la Vice es parte del Ejecutivo. Frente a eso, los medios de comunicación lo presentan como una pelea. Me gusta mucho la etimología de las palabras porque cada palabra tiene un simbolismo. Pelea: gente que se agrede físicamente o practica deporte bajo ese termino. ¿Qué es pelea? Se están pegando, golpeando o hay posibilidad de que haya algo bueno en una pelea. Yo no le pegue a nadie y nadie me pegó. Lo que está pasando en el Poder Ejecutivo pelea no es”.
Y continuó: “¿Qué otra cosa podemos estar haciendo? Vamos por debate: me faltan los anteojos y todo para un progarama. Pelea es nombre femenio, debate es masculino. No creo en las casualidades y menos con cierta gente y cierta prensa. ¿Qué dice el debate? Discusión en el que dos o más personas opinan sobre uno y más temas donde cada uno expresa su idea y defiende sus intereses. Debate político. Bingo. Es esto”.
“Cuando dicen que está enojada, no habla, no hace esto, es mala… La verdad es que tengo muchos defectos, pero nunca decido las cosas a través de mis hormonas, sino a través de mis neuronas. Muchos dirigentes de todos los colores y partidos dicen que las mujeres somos histéricos y hormonales, ellos son los que se pelean para ver quién se sienta adelante o atrás. No, yo siempre he decidido de esa manera”, sentenció ante el aplauso de la militancia que la escuchaba.