La suba fue de un 10% y por ahora no se ha trasladado a mostrador. Nicolás Ponce, de carnicería “El Vikingo 2”, expresó que “por ahora tratamos de equilibrar, algunos cortes están un poco más arriba, como el lomo o el ojo de bife, pero tenemos otros como la paleta y roast beef a $900”.

 

Pese a los intentos del Gobierno Nacional de sostener la canasta básica de alimentos, a través de los acuerdos con supermercadistas y algunas cadenas de distribución alimenticias, los precios no han bajado para los consumidores y consumidoras. El haber dejado fuera, por ahora, a los almacenes y carnicerías de barrios, donde la gran mayoría de las personas hacen sus mandados, resultó siendo ineficaz con respecto a la inflación real.

En lo que hace al tema de la carne, específicamente, hubieron incrementos que fueron entre el 10 y el 12%. Sí miramos en mostrador todavía no se trasladó esta cuestión, y los carniceros apuestan a achicar el margen de ganancia, a cambio de seguir vendiendo en cantidad.

Tratamos de equilibrar los precios de los cortes, algunos cortes están un poco más arriba, como el lomo o el ojo de bife, pero tenemos otros como la paleta y roast beef a $900, o la carne picada que es muy buena a $600 el kilo. Hoy está costando cada vez más comer, dijo Nicolás Ponce dueño de Carnicería “El Vikingo 2”, ubicada en Avda. 59 y 40.

Tirando números en comparativa, hoy, un kilo de pechuga de pollo está lo mismo que uno de carne (paleta o roast beff), con lo cuál aquella opción que había surgido de abaratar comiendo carne de ave, ya no lo es. Sí se piensa en el cerdo podemos encontrar cortes más baratos, como las chuletitas de cerdo que las podemos encontrar a $680 en “Lo de Marcenac” de 67 y 50 o en Avda. 75 entre 10 y 18.

Lo que resta saber cuánto más podrán aguantar los carniceros. “Por ahora buscamos ingenio, sobre todo porque pensamos en la gente, en que pueda seguir comiendo”, dijo Nico Ponce.

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