Luis “pilcha” Peralta y Walter Valentini ya están en aquellas tierras, arrasadas en buena parte por el fuego, que destruyo campos, que perjudicó a la flora, a la fauna y le puso obstáculos los habitantes del lugar. A pesar de la alegría y la emoción por haber llevado toda las cosas juntadas por ellos, y por la Unicen también, aún todavía se necesita mucho más, ya que la situación sigue siendo complicada. “Una cosa es decirlo de allá, y otra es verlo acá, recorrerlo, se te caen las lágrima, el Mundo, pobre gente”, le comentó a sudeste noticias Valentini. Pero más allá de todo esto, el empuje sigue intacto, y por eso “el pilcha” dijo: “La semana que viene estamos de vuelta con más cosas”. Así que a prepararse, porque esta solidaridad de los camioneros de Necochea – Quequén Unidos no se detiene.

 

La Capilla medalla milagrosa de Santo Tomé, Corrientes fue testigo del gran esfuerzo que hicieron muchos, y que como dice “el pilcha” por poco que parezca es mucho. La necesidad sigue siendo la palabra a flor de piel, porque el fuego se va extinguiendo, por suerte, pero la vida de los lugareños también resultó avasallada.

 

Pero cuando hablamos de solidaridad, Necochea es así: Siempre la primera, la que responde, con lo que tiene, con lo que puede, pero ahí para darte una mano. Porque siempre sale un “pilcha” que te dice “yo pongo el camión”, porque continúa con Pablito Echaves, con Walter Valentini, y tantos otros, que le ponen el lomo, que dejan tiempo, que suman a la familia en pos de ayudar vaya a saber a quién, pero qué importa sí es un hermano de nuestra tierra. Esos que comparten un común denominador con los cientos de trabajadores que se acercaron a dar una mano, y eso eso es el sacrificio.

Los necochenses muchas veces decimos en voz baja de donde somos, porque nos tiran enseguida el viento, la mesa 86 y cuantas historias más, pero créanme que hay otras historias de las que uno quiere gritar y golpearse el pecho, de sentirse orgulloso por tener vecinos y vecinas así, de generosos, de solidarios, de grandes seres humanos.

Vaya ese aplauso enorme, para ellos, para los que aportaron de alguna u otra manera, y para los que seguro van a llevar algo, porque esta cadena solidaria no se detiene, y más sí se tiene esta clase de gente.

 

 

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