La maniobra se inciaba con la presentación de notas de empresarios contra sindicalistas en el Ministerio de Trabajo. Los acusaban de amenazas y extorsión. Luego, el ministro los denunciaban a la Justicia, se abría una causa, se pedía esas cartas de pruebas y más tarde detenían a los gremialistas.
En tercera instancia se daba participación al Poder Judicial, donde se presentaba una denuncia penal con palabras “clave” como “extorsión” y “amenaza”, que los funcionarios de Vidal les decían a los empresarios que incorporen.
El cuarto paso era que un juez pida al entonces ministro las pruebas y Villegas entregaba a la Justicia las cartas y notas de los constructores.
En los videos de las reuniones Villegas detalla cómo se realizarán las operaciones antisindicales. “Hemos tomado la decisión como gobierno, cuando digo gobierno, digo nacional, provincial y municipal, de comenzar a resolver de forma definitiva la problemática que tenemos en materia de relaciones con la UOCRA”, aseguró el exfuncionario, y agregó: “El esquema es el siguiente: necesitamos preconstituir una serie de elementos para impulsar una causa judicial. Esa causa judicial se impulsa desde el punto de vista de lo laboral o, más que laboral, desde el punto de vista de las amenazas y todas palabretas. Se impulsa con los testimonios de unas diez personas, que nosotros ya estamos trabajando sobre ellos. Con las presentaciones que ustedes nos hagan como instituciones se le da volumen a una instancia judicial a partir de la cual la fiscal con todo el soporte de la Procuración General tiene que instar medidas para generar más volumen y el juez aprobar esas medidas”.
El ahora exministro dejó en claro en las reuniones la convivencia de la mesa judicial de Cambiemos en las maniobras ilegales: “Hemos chequeado con la Procuración, Fiscalía y con el juez que eso va a funcionar”.
Y además, aclaró ante los empresarios que “hemos tenido el recaudo de tomar como primera medida asegurarnos la cuestión judicial. No estaríamos a este nivel hablando con ustedes como mínimo dos ministros, un vice ministro de Justicia, un senador del gobierno Nacional si no tuviésemos asegurado la cuestión judicial”.
El quinto paso era avanzar con la causa judicial y detener a los líderes sindicales por los delitos de “extorsión” y “amenaza”. De hecho, tres meses después de la reunión grabada del 27 de septiembre, el titular de la Uocra en La Plata, Juan Pablo “Pata” Medina, fue apresado.
La Agencia Federal de Inteligencia que conduce Cristina Camaño presentará una denuncia contra funcionarios de la exgobernadora Vidal al conocerse videos en los que quedaron registradas reuniones de Villegas, promoviendo el armado de causas contra dirigentes gremiales. “Créeme que si yo pudiera tener, y esto te lo voy a desmentir en cualquier parte, si yo pudiera tener una Gestapo, una fuerza de embestida para terminar con todos los gremios, lo haría”, dijo el exministro.
Las declaraciones las pronunció el 15 de junio de 2017 en una reunión en el Banco Provincia de La Plata, frente a empresarios de la construcción y acompañado del exministro de Infraestructura provincial, Roberto Gigante; de Adrián Grassi, exsubsecretario de Justicia de Provincia de Buenos Aires; de Juan Pablo Allan, senador provincial y del intendente de La Plata, Julio Garro.
En la reunión, de la que además participaron Marcelo Jaworski, director general de Copetro; Fabián Cusini, constructor y organizador inmobiliario, presidente de Agrineco; Fernando Sacrachi, Director de ACIP; Guillermo Moretto, Presidente del Colegio de Arquitectos de La Plata, tres personas que no pudieron ser inidentificadas y otras tres solo mencionadas con el nombre de pila, el entonces ministro de Trabajo bonaerense también explicó que el plan no era solo ir contra los sindicatos, sino también contra los trabajadores públicos.
“Las leyes son las leyes, tengo que modificar la ley 10.430, sacarles estabilidad a los empleados públicos de la provincia, cosa que por ahí dentro de 100 años un nieto mío lo vea”, pregonó Villegas.
Los videos fueron encontrados por la AFI en un disco rígido, mientras realizaban tareas de mantenimiento. Todavía se desconoce por qué se grabó esa reunión, quién dio la orden, quién la ejecutó y para qué.