Todo surgió tras la participación de Oreiro en un programa de la televisión de Moscú en la que el conductor la calificó como “la más rusa de las extranjeras”.
Atenta a esa definición, ella la aceptó. “Sería un honor para mí”, dijo y agregó entre bromas: “Putin debería haberme dado la ciudadanía”.
Fuente: Minuto uno