La bebida, que se elaboraría en Mendoza, se ofrecía por internet y se comercializaba en Uruguay. El INV inició una pesquisa. Qué dicen en la industria.
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Según pudo saber LA NACION, el controversial espumante, con resina de cannabis, sería producido en una bodega de Chacras de Coria, en Luján de Cuyo, aunque su expendio se efectuaba en Uruguay, a través de la web, donde hay más flexibilidad legal con la marihuana. De acuerdo con fuentes del caso, se trataría de “una firma pequeña, poco conocida, que figura en el registro del INV”.
“Ya iniciamos una investigación de oficio, desde la parte técnica, pero esto tiene que ser resuelto desde la Justicia”, indicó a LA NACION, Martín Hinojosa, presidente del INV. “Es un espumante que no hemos podido ver y no sabemos si aparecerá, porque ya cerraron todos los puntos de venta online. El producto es ilegal y no está inscripto como tal en el INV, pero estamos detrás de un productor, muy cerca, y tenemos cada vez más certezas”, completó el funcionario.
Ya se dio de baja el sitio de internet Casa Tinto que comercializaba el espumante, al tiempo que se conoció que desde hace dos años se comercializaba en un spa de terapias naturales en Punta del Este, llamado Amazon Secrets. Se lo presentaba de esta manera: “Champanabis es un espumoso compuesto de hierbas hecho en Mendoza, Argentina, y Punta del Este, Uruguay. Novedad deliciosa ahora en nuestro Bar de Tragos Botánicos. Salú!”.
En tanto, en la industria se mostraron sorprendidos por la novedad, aunque no es algo de lo que no habían escuchado hablar. En diálogo con LA NACION, productores del rubro no ven con malos ojos un producto de estas características. “A mí me parece interesante el concepto. El gobernador está promoviendo la inversión en plantaciones de cannabis para uso medicinal. Si ya está permitido en Uruguay, Argentina podría hacer lo mismo. Además, tiene un mercado de exportación con mucho potencial a futuro. Siempre tiene que haber un pionero y este sería el primero a nivel mundial”, contó a este diario un reconocido empresario del sector.
“Hay que moverse en los parámetros legales, y ser responsables. Todo depende si se sanciona una ley especial para ese tipo de productos, como una categoría aparte”, se limitaron a decir fuentes del INV.