Son 65 proyectos de infraestructura y conectividad de alto impacto que serán financiados por el Gobierno de Donald Trump.

El lunes, en medio de la negociación por la reestructuración por la deuda que lleva adelante el ministro Guzmán con los principales fondos de inversión de Wall Street, se llevó a cabo una reunión clave en la Casa Rosada. Allí se vieron las caras el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, el secretario de Relaciones Económicas Internacionales, Jorge Neme, y representantes de los distintos ministerios, a quienes se les pidió definir los ejes de la presentación: obras de infraestructura, conectividad y manejo de recursos hídricos.
Los contactos se enhebran también con varias agencias y departamentos del Gobierno estadounidense como el Departamento de Estado, del Tesoro, de Comercio y de Energía. Además, están la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la USTDA y la Corporación para la Inversión Privada en el Extranjero (OPIC), que cambió su nombre a Corporación Financiera Internacional para el Desarrollo de los Estados Unidos (DFC).
En rigor, según pudo saber Ámbito, la cartera de obras propuesta por la cancillería argentina consta de 65 proyectos, todos en el interior del país. Entre los más destacados se encuentran la ampliación del área de riego del valle medio en Río Negro y la construcción de una vía férrea para mejorar el paso de la Argentina al Pacífico. Incluye también el trazado de una ruta productiva que penetra en el interior del Chaco Salteño, y un proyecto de infraestructura para ampliar el tendido eléctrico en el noroeste del país.
“Son proyectos de un enorme impacto que apuntan a la construcción de un país federal”, dijo el secretario Neme a Ámbito y adelantó: “Esperamos poder acceder una vez que se arregle el tema de la renegociación con los acreedores privados. Tenemos toda la confianza en la capacidad de Martín Guzmán, la solución está muy cerca, por eso nosotros ya estamos trabajando”.
“Las condiciones son flexibles, dependen de cada proyecto y su tasa de retorno, pero son similares a las que ofrece el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo o la Corporación Andina de Fomento”, expuso el funcionario. Aclaró además que se trata para Argentina del “dinero más barato que pueda conseguir en el mercado, comparable a los créditos de China y algunos países europeos”.
Según pudo averiguar este medio, el Gobierno argentino ya trabaja en la elección de los proyectos de acuerdo con las prioridades de cada ministerio y de cada región. Una vez aprobados por el comité extranjero, los fondos irían directamente a las empresas que realicen las obras.
El programa “América Crece” comenzó en 2018, pero fue relanzado en diciembre del año pasado por la Casa Blanca. En ese momento, el Gobierno de Donald Trump indicó que “la idea es que el sector privado sea el principal motor de crecimiento para desarrollar infraestructura”. Este impulso se inscribe en el America First de Trump: la expansión de la economía estadounidense en un continente en disputa con otras potencias, como China y Rusia, destacando la competencia con China en aspectos comerciales, telecomunicaciones y de infraestructura.
Fuente: Ámbito