Luego de tanto anhelo, de poder ir levantándonos de lo que fue aquel “cachetazo” donde fuimos el ejemplo de “lo que no se tiene que hacer”, estamos de pie y llegamos a la Fase 5. Los pedidos de varios sectores de la ciudadanía al poder político que encabeza la figura del Intendente Rojas surtieron efectos, amén de los casos por COVID-19 que ya no tenemos, y nos preparamos para una “nueva normalidad”. La política ya hizo lo suyo, desde la Nación, la Provincia y la Municipalidad, es nuestro tiempo. Por eso, ahora nosotros.

 

Llegamos donde queríamos estar, o por lo menos que lo que anhelábamos hace un tiempo. Cuando empezábamos a disfrutar de aquellas mieles de la Fase 4, con salidas recreativas, nos vino encima el tan afamado paciente cero y el mediático “baby shower”, que parece que fue hace 100 años, pero que hace un mes dábamos vueltas por los canales más importantes del país contando la increíble situación que vivíamos, cuando como habitantes responsables fuimos de los primeros en obtener beneficios como los de caminar por nuestro hermoso Parque Miguel Lillo o disfrutar de la mejor playa Argentina. Por suerte ya pasó, ya está ¿Fue un mal recuerdo? Si, claro que si, porque vivimos por momentos épocas de la inquisición, señalando con el dedo y escrachando en las redes sociales aquellas personas, que por cierto siendo irresponsables en varios de los casos, que se contagiaron de coronavirus. Ahora nosotros…

Debemos ser los ciudadanos los que de una vez por todas asumamos responsabilidades y no que tengamos la frase al alcance de la mano que la culpa es de la política. Que esta nueva etapa, esta Fase 5, haya llegado es producto del esfuerzo mancomunado de todos. De que muchos comerciantes pusieron el lomo a la cuestión, soportando esta fenomenal crisis económica que produjo la Pandemia, donde en muchos casos la mano del Estado no llegó, ni alcanzó para la universalidad de estos. Los niños y nuestros adultos mayores que adentro de casa, y salvo alguna que otra escapada, se portaron como verdaderos “soldados de la causa”, teniendo contactando solo por teléfono o videollamada. El deseo de abrazar, de darle un beso a eso ser querido se transformaba en lágrima, en ese sentimiento de tristeza que el Mundo les está robando un día, desde fines de marzo.

Tenemos la chance histórica de que podamos ver trabajar a nuestros vecinos, amigos, parientes, felices dentro de este contexto. Para ello será indispensable que como dijo el Presidente Alberto Fernández nadie se salva solo, y que debemos apostar al comercio de cercanía, el de nuestro barrio, de nuestra ciudad, para que la cadena económica comience a funcionar más rápidamente.

Estamos en una nueva realidad, ya nada será como antes. Los nuevos cuidados sanitarios llegaron para quedarse y que estemos en esta bendita Fase 5 no nos exceptúa de seguir cuidándonos. Debemos ser más responsables que nunca, de entender que el tapa boca, el lavado de manos, el alcohol en gel, el distanciamiento social, son normas de comportamiento que deben sonarnos a normal, dentro de esta anormalidad.

Ya está, no hay más excusas, ahora nosotros.

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