Por Alejandro Beltrán

Soy un convencido que la cuarentena, hoy, es el método más eficaz para evitar los contagios, y las muertes, por COVID-19. Sí de algo no tengo dudas es que ésta política pública sanitaria, se podría decir que, ha sido un “éxito”, en cierto punto, siendo muy respetuoso con los familiares de las víctimas por coronavirus en nuestro País. Ahora bien, estamos en una etapa donde tenemos la necesidad, también, de poner el ojo en el desarrollo de la economía y, vaya paradójica, en la otra salud: la mental.

 

La Pandemia ha venido a cambiar el Mundo y proponer nuevos usos y costumbres, acaso lo más difícil de cambiar en una sociedad. Cuando se dice “ya nada será como antes”, la verdad que un poco es así. Este COVID-19 nos ha impuesto nuevos hábitos que serán definitivos, y algunos otros momentáneos, que sin dudas ya son parte de nuestras vidas. Hace poco tiempo el Dr, Gabriel González, Director del Hospital Ferreyra de nuestra ciudad, en una conferencia de prensa insistió en el compromiso diario que deben tener la comunidad y los equipos de salud para “aprender a convivir con este virus”. Es por ahí…

LLegó la hora de asumir nuevos, y fuertes compromisos, algo así como un “pacto social” necochense, donde sí bien todo el peso le recae en los gobernantes, será fundamental las actitudes que tengamos los habitantes del Distritos: comerciantes y consumidores. Nadie desconoce la peligrosidad que tiene este virus, como tampoco que el tiempo para la vida del comercio se comienza a acabar, que ya no hay tubo de oxígeno económico que aguante. ni mentalidad que la pueda soportar. Necesitamos nuevas excepciones a esta Fase 4, parecido a lo que pasó en Mar del Plata y Tandil.

Que mañana el Intendente Arturo Rojas pueda elaborar un decreto municipal habilitanto nuevas actividades como la gastronomía, los gimnasios, natatorios, etc, no garantiza que la situación económica vaya remediarse. Probablemente suceda es que se pierda un poco menos en el corto plazo, pero que de seguro será liberador para la salud mental, tanto de aquellos que emprenden éstos negocios, los que trabajan y los que son usuarios o consumidores de los mismos. Pero para esto, y como se vino haciendo en su gran mayoría en el distrito de Necochea, la ciudadanía, en sentido general, nos debemos comprometer, casi juramentarnos, a cumplir con todos los cuidados sanitarios y ser inflexibles al momento de llevar adelante los protocolos para disfrutar de estos nuevos permisos.

No veo tan descabellado que se puedan establecer turnos para tomar un café, ir a comer, entrenar, o simplemente disfrutar de esas pequeñas cosas que nos alimentan el alma y nos liberan la psiquis. Pensando en voz baja, por ejemplo, se me habia ocurrido en el caso de las actividades deportivas usar los grandes gimnasios y SUM de los establecimientos educativos para poder llevar clases de gimnasia, de diferentes modalidades, donde permitan que las personas puedan respetar el distanciamiento social. Tranquilamente esto podría darse, y que cada uno de los alumnos y alumnas se lleven sus equipos, o bien una buena desinfección efectuada por quien comanda la clase, al término de ésta.

En el caso de la gastronomía turnos de entre 15 y 30 minutos, con intervalos de 15 para realizar una buena higiene en el local, sin diarios, ni revistas, con wi fi liberado para aquellos lectores que quieran informarse lo puedan hacer vía web. Sin lugar a dudas que tomarse un café, una cerveza, comer algo al paso o bien sentarse a comer, para el consumidor le puede resultar liberador, tanto como a otros practicar algún deporte. Ni que hablar del comerciante, que acostumbrado a poner el lomo todos los días, hablar con sus clientes, esa costumbre le hace falta, mucha falta, tanto como el ingreso de dinero para afrontar miles de deudas.

Necesitamos una Fase 4 con nuevas excepciones, no tengo dudas, pero tampoco las tengo en sentir y decir que de una buena vez, todos y todas, debemos comprometernos en un contrato social necochense. Quizás hasta sea el nuevo paso hacia una refundación del Distrito que también la precisamos.

 

 

 

 

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