La Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Tandil describió el complejo panorama del sector. “Solicitamos a las autoridades municipales declarar la emergencia del sector y la reapertura de la actividad del alojamiento y la gastronomía”, reclamaron.

 

 

Tras los cruces políticos entre el Municipio y la Provincia, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Tandil salió a reclamar la emergencia del sector y la inmediata reapertura del alojamiento y la gastronomía. En un duro comunicado, la entidad resaltó que los establecimientos se han mantenido cerrados o con escaso volumen de trabajo, en el caso de los gastronómicos, pero igual tuvieron que hacerle frente a los impuestos y tributos.

La postura de los empresarios del sector se hizo pública luego de que el Gobierno provincial denegara el pedido de los intendentes de la región para logar un trato diferenciado con respecto al conurbano y poder reactivar diversas actividades que se encuentran agobiadas desde lo económico.

“El turismo y los establecimientos propios de la actividad han sido, históricamente, reconocidos en todo el país por su calidad y vocación de servicio, apostando siempre al crecimiento y desarrollo de la marca Tandil”, destacaron en el inicio.

También resaltaron que “hoy en día, la industria de alojamiento, gastronomía y turismo genera más de 4 mil puestos de trabajo, más sus familias, siendo la mayoría pymes o pequeñas empresas familiares”.

En cuanto a la situación que atraviesan, indicaron que “hasta el día de la fecha, todo el sector ha acatado de forma ejemplar las disposiciones y recomendaciones tanto de las autoridades, como del Sistema de Salud, entendiendo la gravedad de la situación sanitaria que nos toca vivir y la importancia de nuestro compromiso con la seguridad de la comunidad”.

Gastos sin ingresos

A pesar del apego a las medidas de aislamiento, reflejaron que “han pasado más de dos meses desde que hemos tenido que cerrar nuestras puertas, teniendo que afrontar de igual modo compromisos tales, como pago de impuestos y tasas (municipales, provinciales y nacionales), para lo cual hemos tenido que endeudarnos, sin certeza de cuándo podremos pagar dichos créditos”.

Pero además, tuvieron que hacerle frente a “alquileres y servicios”, sumados a los “salarios, ya que no todos los empleados han tenido respuesta para acceder al Programa de Asistencia a la Producción y al Trabajo ofrecido por el Estado nacional”.

“El peor escenario”

En otro apartado, definieron “el peor escenario” y afirmaron que “los hoteles están al borde de la quiebra”. Argumentaron que “hace más de dos meses que los alojamientos de nuestra ciudad tienen un ingreso mensual igual a cero pesos. Al mismo tiempo y como venimos denunciándolo desde el primer día, la necesidad tanto de empresas, profesionales, viajantes, relacionados al agro y a actividades permitidas que necesitan venir a Tandil continúan haciéndolo para cumplir con sus trabajos autorizados y pernoctan en la ciudad. El hecho de que nuestros establecimientos están cerrados, los obliga a recurrir a los alojamientos informales, donde no se tiene ningún tipo de control”.

Saber quién pernocta

En cuanto a la medida que genera una cuota de injusticia, indicaron “indudablemente afecta a un sector que da empleo formal como la hotelería, cabañas y aparts, fomentando la informalidad, algo con lo que luchamos hace años y que además, pone en riesgo la seguridad de la comunidad”.

Tras describir la problemática, lanzaron que “es por esto que solicitamos que el servicio de alojamiento sea considerado como esencial y se permita su reapertura con los protocolos de seguridad necesarios. Esto permitiría tener un control detallado de quién pernocta en la ciudad, de dónde proviene y en qué condiciones, algo que no puede conocerse en las condiciones actuales”.

A pasos de cerrar

Otro tramo del comunicado se tituló “Restaurantes a pasos de su cierre”, y expresó que pasan por una “distinta situación”, pero tienen la “misma urgencia”.

“Los gastronómicos en todas sus modalidades (bares, cafés, restaurantes, pizzerías y fast food) han hecho muchísimos esfuerzos para poder adaptarse a esta nueva situación, han incluido servicios de delivery, take away, se han reconvertido y han incluido nuevas formas de trabajo pero esto sin dudas no alcanza”, advirtieron.

Y resaltaron que “los gastos son los mismos y los ingresos por debajo del 20 por ciento de la modalidad tradicional, con una pérdida de puestos de trabajo que podría llegar al 60 u 80 por ciento, el consumo ha bajado notablemente”.

Tras ofrecer los argumentos, exigieron que “se permita reabrir los establecimientos gastronómicos con protocolos especiales de seguridad, ya que no hay una diferencia sustancial entre este tipo de actividad y otras que se encuentran habilitadas, las cuales implican la misma o inclusive mayor concentración de personas”.

“Quebranto”

Por último, afirmaron que “la situación expuesta ha llevado al sector a un punto extremo de insostenibilidad y quebranto, por esto desde la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Bares, Confiterías y Afines de Tandil solicitamos a las autoridades municipales declarar la emergencia del sector y la reapertura de la actividad del alojamiento y la gastronomía”.

El pedido fue dirigido directamente al Municipio, ante la negativa del Gobierno provincial que rechazó el proyecto de turismo local y de proximidad, y el firme indicio de que la misma suerte podría correr la presentación para reactivar el sector de los bares y restaurantes.

 

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