Hacen hincapié en los objetivos terapéuticos que tiene cada una de las actividades. “Lo que estamos viviendo es bravo, ya vamos dos meses que estamos pagando el alquiler y sin recibir nada a cambio porque no podemos abrir las puertas”, afirmó el profesor de pilates Martín Morán.

Referentes de los estudios de pilates, gimnasios, natatorios y afines presentaron nuevamente un petitorio con nuevos protocolos, solicitando que les permitan la apertura de sus actividades en medio de la flexibilización que se viene llevando delante de la cuarentena, tras un mes sin presentar casos positivos en la ciudad.

En la nota enviada al Municipio, cada una de las actividades presentó su propio protocolo para poder funcionar con los cuidados sanitarios necesarios en el marco de la pandemia.

El Eco de Tandil dialogó con el profesor de pilates Martín Morán, quien explicó que el viernes elevaron un nuevo protocolo, donde hicieron hincapié en los objetivos terapéuticos de cada una de las actividades.

En ese sentido, resaltó que “la mayoría de nuestros alumnos son derivados por kinesiólogos y médicos, así que presentamos este nuevo protocolo a ver si podemos darle una vuelta para entrar por ese lado”.

“Los cincos protocolos volvieron a presentarse de forma conjunta pero separada. En el caso de pilates tiene una forma de trabajar con alineación postural y refuerzo muscular, y nosotros tratamos de darle un empuje por ese lado para tratar de abrir porque sinceramente hubo una negativa respecto al protocolo anterior, por lo cual estamos realmente medio bajoneados”, señaló.

 

Y enfatizó que el nuevo protocolo establece que puedan abrir con menos alumnos de lo habitual (que ya de por sí en el caso de pilates son pocos), trabajar 45 minutos por persona para que “haya la oxigenación necesaria para que el alumno de sienta cómodo y con todas la medidas de seguridad que sirvan para la pandemia”.

En cuanto a los otros rubros afines, consideró que “en el caso del natatorio también tiene la parte de rehabilitación de hidroterapia que también pueden hacerlo de a una persona y pueden hacerlo muy bien y hay profes que han estudiado para la rehabilitación a través del ejercicio, que son 4 años más que la carrera de educación física, y seguramente con este protocolo puedan reabrir”.

En el protocolo presentado para pilates destacan que se trata de prácticas relacionadas a prevención y recuperación de la salud, ya que la metodología apunta a mejorar el estado general de personas con antecedentes de lesiones o enfermedades de origen músculo esquelético.

Además, en el mismo explican que “debido a que son clases reducidas, es una actividad bastante personalizada, lo que implica la intervención, corrección y supervisión de parte del profesor, en forma constante. Además cada ejercicio es adaptado al alumno, de acuerdo a sus necesidades particulares”.

“Por esto es que nos resulta difícil dictar las clases a través de alguna plataforma virtual tipo Zoom, ya que no podemos corregir a cada alumno particular. Estamos convencidos y en condiciones de poder cumplir al ciento por ciento con las medidas sanitarias de cuidado respectivo, para proteger a nuestros socios, alumnos y a la comunidad”, agregaron.

 

Una situación difícil

Respecto a la situación que atraviesan, Martín Morán explicó que en el caso de los estudios de pilates como el que dirige “solamente nos abocamos a las camillas y aparatos tradicionales y dar clases on line sinceramente no podemos. Generalmente las personas buscan las camillas porque les dan un cuidado que el piso no lo da. Lo que estamos viviendo es bravo, ya vamos dos meses que estamos muchos pagando el alquiler y sin recibir nada a cambio porque no podemos abrir las puertas”.

“No recibimos ningún tipo de ayuda. La única ayuda que tuvimos es la de los alumnos que se han acercado y continúan con el abono mensual para que nosotros podamos subsistir, pero cada vez es menos porque el tiempo pasa y las personas tampoco pueden sin hacer actividad, seguir pagando, por más que haya algún intercambio on line con el profesor no es lo mismo y se pierde”, manifestó.

Y recalcó que “por eso queremos darle énfasis por el lado terapéutico para esas personas que lo necesitan por la columna o por otros problemas de salud para que puedan tener un bienestar en su cuerpo”.

Referentes de 65 instituciones firmaron el nuevo petitorio

En el petitorio, además de presentar los protocolos para que cada una de las actividades vuelva a funcionar solicitaron algunas necesidades que requieren de “decisiones locales. Otros, necesitamos su poder de gestión para lograr los paliativos que cada uno puede brindar ante la emergencia”.

En ese sentido, pidieron en primer lugar, la elaboración “impostergable de medidas de apoyo económico como subsidios y/o créditos a tasa cero que nos generen el respaldo para lograr afrontar los pagos de sueldos a nuestro personal, como así también de los profesionales que prestan servicios de forma independiente en su institución”.

En segundo lugar, medidas de intermediación para poder acordar “ceses de pago y/o acuerdos de partes” para no cortar el vínculo comercial respecto a los alquileres.

En tercer lugar, gestionar ante las empresas de servicios (Camuzzi Gas Pampeana, Usina Popular y Municipal de Tandil, empresas telefónicas, etc.) las esperas, condonaciones, quitas, etc., en los servicios que brindan.

En cuarto lugar, la condonación y espera del pago de tasas municipales durante el período (incierto) de cierre temporal y aún después, para poder “reposicionarse económicamente”.

En quinto lugar, la urgente reapertura de las fuentes de trabajo. En cuanto a los protocolos, resaltaron que teniendo en cuenta las recomendaciones del Ministerio de Salud, se enfocan en: intensificar las medidas de seguridad e higiene, inicio de actividades con cupos limitados, respetando el “distanciamiento social” (modalidad personalizada/individual hacia la evolución en grupos reducidos), ajustes específicos en cada establecimiento en particular en relación a sus actividades, identidad, población y características de sus instalaciones y que la totalidad de las medidas serán expuestas teniendo en cuenta la dimensión de cada uno de los establecimientos.

“La apertura limitada nos daría la oportunidad de poder generar ingresos mínimos. Estos nos permitirían lo que hoy es nuestra prioridad: mantener los puestos de trabajo de nuestros colaboradores. En efecto, por más que contemos con la comprensión de los trabajadores (hasta ahora), que las disposiciones nacionales nos impongan medidas tales como no poder despedir empleados, dobles indemnizaciones, multas, etc., si no hay ingresos, es imposible por lo menos asegurar los sueldos mínimos, vitales y móviles, o un porcentaje de los sueldos totales. Por otro lado, queremos mantener nuestros comercios, estudios, gimnasios, etc. Lo peor que puede ocurrir a la economía local es no cuidar a los propios comerciantes y empresarios tandilenses”, concluyeron.

Fuente: El Eco de Tandil

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