Gustavo Favre, presidente de la entidad, indicó que los datos los obtuvieron a partir de un relevamiento entre los matriculados. En concreto, señaló que entre un 30 y 40 por ciento de los inquilinos comerciales saldó abril, entre un 30 y un 40 por ciento alcanzó un acuerdo con el locador y el 20 por ciento restante no pudo pagar pero tampoco informó que no abonará.
En cuanto a las particularidades en estos 40 días inéditos para la actividad económica, Favre describió que “se ha arreglado caso por caso. Por ejemplo, las que están consideradas actividades esenciales y están trabajando, prácticamente no han tenido ningún problema para el pago y se han cobrado” y agregó que “hubo gente que nos pagó el alquiler con el negocio cerrado. Tengo un caso que me pagó y todavía no abrió el negocio”, dijo y resaltó las buenas actitudes que detectó en personas que están de ambos lados del acuerdo contractual.
“Los que están con el negocio cerrado desde hace ya un mes, pagaron marzo porque habían trabajado 20 días y el alquiler se paga adelantado, del 1 al 10, entonces ya lo habían pagado. Y en abril nos dijeron ‘a ver cómo lo podemos arreglar’. Le buscamos la vuelta en todos los casos que tuvimos. Algunos pagaron un 20 por ciento, un 30, otros un 50, y otros dijeron que no podían pagar, pero que van a pagar cuando arranque la actividad con la apertura del negocio”, explicó.
Al dar detalles, expuso que “otros han pagado los impuestos; hemos consensuado con los propietarios. Tuvimos propietarios que, inclusive, han condonado el alquiler o han dicho ‘abril no me lo pagues y después, cuando arranques a trabajar, cuando te recuperes, vemos cómo me lo pagás’”.
El martillero y corredor público evaluó que “han sido muy comprensivos de las dos partes” y destacó que encontraron buena predisposición para flexibilizar las condiciones de los contratos ante esta situación excepcional de abril.
Sin embargo, planteó incertidumbre con respecto al próximo mes. “Ahora, qué va a pasar en mayo, va a ser un mes mucho más difícil porque ya vemos la contracción de plata que hay en el mercado, y la gente no sé cómo va a reaccionar para mayo”, planteó.
Nuevas condiciones
En cuanto a las perspectivas del mercado de alquileres comerciales a corto plazo, consideró que “creo que a partir de ahora los alquileres se van a tener que ajustar al nuevo momento que estamos viviendo, lógicamente, si hay una restricción en cuanto a que no hay ventas. Si el comercio no tiene ventas, por supuesto que los alquileres van a tener que adecuarse a la realidad del momento”.
En ese sentido, estimó que “van a tender a la baja los nuevos contratos, pero hay que ver porque también la parte inflacionaria viene pegando muy fuerte, o sea que tampoco van a bajar mucho. La inflación misma los va a ir acomodando”.
Favre descartó que los precios tiendan a la alza por la concentración de los locales en pocas manos. “Hay muchos dueños. Salvo casos excepcionales que podrán tener tres locales, dos, cuatro, pero acá no hay gente que tenga 15 locales un solo propietario. No es así, eso no lleva al alza”, dijo.
En esa línea, argumentó que “lo que ha llevado a la alza ha sido el buen momento del centro cuando se vendió bien. Al alza lleva la oferta y la demanda. Si hay mucha demanda y poca oferta de locales, lógicamente que los locales van a aumentar”.
Las viviendas
En cuanto al segmento de las viviendas, señaló que “este mes, pudimos cobrar el 90 por ciento de alquileres familiares el 90. En el 10 por ciento restante incluimos a los remolones, los que estadísticamente se vienen atrasando”.
Y agregó que “en los familiares prácticamente fue normal la cobranza. Lo cobramos a través de darles las cuentas a los inquilinos que los propietarios podían facilitarles. Había muchos que no tenían cuenta; gente mayor, que por diferentes motivos no pudo o no quiso aceptar la cuenta. En la gran mayoría de los casos se hizo así”.
Atribuyó a problemas técnicos las dificultades para resolver el cobro y pago a través de los bancos, teniendo en cuenta que las entidades atienden con restricciones. “Hoy, ir al banco a gestionar una cuenta o a hacer algún trámite es tedioso”, resaltó y más aún para la gente que nunca se encargó de este tipo de trámites.
“Tuvimos casos de todo tipo”, dijo en resumen y deseó que pronto se habilite la apertura de las oficinas de las inmobiliarias para poder trabajar con otras herramientas.
Aguardan la “cuarentena administrada”
Ante la problemática de la pandemia, el presidente del Centro de Martilleros de Tandil lamentó que no pudieron abrir las oficinas para atender a los clientes. “Lo que pudimos hacer fue muy limitado desde nuestras casas, con el teléfono, vía mail, vía Whatsapp, con inquilinos, con propietarios, y eso dificultó mucho la situación también”, consideró.
Las inmobiliarias forman parte de las actividades contempladas en el pedido de apertura en una “cuarentena administrada” que el Intendente le solicitó al Gobierno provincial. En ese sentido, Favre transmitió que “estamos muy contentos por la noticia, porque por lo menos vamos a poder iniciar nuevamente las actividades, a pesar de que las ventas son prácticamente nulas. Hoy en día, no tenemos escribanías tampoco, o sea que estamos imposibilitados de hacer operaciones. Recién ahora creo que se pueden empezar a avizorar nuevas alternativas en cuanto a apertura de funciones que estaban sin poder hacerse”.
Evaluó que el año “venía muy difícil, muy parada la venta, y ahora con esto se complicó muchísimo para el sector. La verdad es que estamos muy complicados por la situación, pero bueno, es lo que nos toca. Acatamos las órdenes impuestas por el Gobierno. Si es cuarentena, es cuarentena y se respeta”.
Desde su óptica, la apertura de las inmobiliarias permitirá “allanar un camino importante a la gente, porque los clientes podían recurrir a través del teléfono y la web, nada más”.
Además, aclaró que si se aprueba esta flexibilización, acatarán las disposiciones de seguridad que imponga la reglamentación para la apertura de los locales, como atender a una persona a la vez, con turnos, provistos de alcohol en gel, barbijos caseros y lo que pida el Municipio. “Vendrá un protocolo que se va a respetar a rajatabla”, adelantó.
Los paliativos
Al evaluar el ánimo que percibe en el sector, Gustavo Favre marcó que “hay mucha desazón, mucha preocupación, en los colegas”, pero valoró las medidas que implementó el Colegio de Martilleros, como el traslado por 90 días del pago de la matrícula anual que realizan una vez al año.
Sumado a eso, el colegio bajó un 25 por ciento el aporte que hacen a la Caja de Jubilaciones de Martilleros. “Tampoco puede hacer milagros porque tiene una cantidad equis de jubilados a los cuales les tiene que pagar”, dijo y subrayó que “todos están aportando su granito de arena para que el martillero pueda seguir en carrera”.
Entre las acciones para acompañar a los profesionales en este momento, contó que repartieron barbijos y alcohol en gel que envió el colegio para que estén provistos para empezar cuando abran las oficinas.
Por último, recordó que “el Centro de Martilleros está disponible para todas las personas que quieran hacer consultas. Estamos cerrados, lógicamente, pero atendemos por los canales de comunicación normales, por teléfono y web. De hecho, hemos tenido consultas; la gente pregunta por alquileres y los temas habituales”.
Fuente: El Eco de Tandil